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Las razones del cuerpo

  • Dr. Carlos Vignone
  • 7 abr 2022
  • 11 Min. de lectura

Actualizado: 17 sept

Cuidados necesarios en la aplicación de técnicas corporales


LAS RAZONES DEL CUERPO

Cuidados necesarios en la aplicación de las técnicas corporales

Dr. Carlos Vignone

“.... hay terapias que se concentran en la liberación emocional, o en liberar la respiración, comprendiendo poco o nada de la postura, el movimiento o las sutilezas del lenguaje. Otras terapias se especializan en movimientos curativos y en la corrección de la postura, negando la vida emocional y

la formación conceptual.

Un tercer grupo de terapias son muy hábiles en el análisis de las pautas del pensamiento, pero ciegas en el fundamento orgánico de la experiencia de los ritmos vegetativos y la adaptación postural....” (1)


Como cualquier práctica que se realiza y termina transformándose en un arte, cada técnica tiene una relación especifica con el material en el que se aplica y su producto también es especifico y original.

Desde hace mucho tiempo, en occidente sabemos sobre la estrecha relación o identidad funcional existente entre la forma de funcionamiento psicoemocional de la persona y su estructura corporal. Es a partir de Wilhelm Reich en los años 20, que esto comienza a ser desarrollado y puesto en evidencia, a pesar del aparente desconocimiento que en muchos ámbitos, aún hoy, se tiene al respecto. Reich define el carácter de la persona como su modo típico de actuar y reaccionar psicosomaticamente.

Si cada forma de funcionamiento psicoemocional tiene su correlato idéntico corporal ¿ es posible que una sola técnica terapéutica corporal sea capaz de tener eficacia en tan diversas formas de funcionamiento psicocorporal o caracterial ?

Así como en medicina no se da un mismo medicamento para tratar todas las enfermedades, en el trabajo corporal no sería adecuado aplicar un mismo instrumento terapéutico para tratar distintas formas de funcionamiento psicocorporal. Lo que resulta útil para una persona podría hacerle daño a otra. Por ejemplo, entrando en el campo de la psicoterapia corporal, tal vez ya no podemos hablar solamente de coraza y de hacer trabajos para desacorazar o ablandar a las personas, pues muchas de ellas ya no están acorazadas rígidamente según hemos observado en nuestra practica clínica.


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Antes de seguir adelante quisiera dejar en claro el concepto de coraza, tanto caracteriológica como muscular según palabras del propio W. Reich: “ Se entiende coraza caracteriológica como la suma total de las actitudes caracteriológicas que desarrolla el individuo como defensa contra la angustia y cuyo resultado es la rigidez de carácter, la falta de contacto, la “insensibilidad”. Funcionalmente idéntica a la coraza muscular

Reich define la coraza muscular como la “suma de todas las actitudes musculares (espasmos musculares crónicos), que el individuo desarrolla como defensa contra la irrupción de afectos y sensaciones vegetativas, especialmente la angustia, la rabia, y la excitación sexual.

Funcionalmente idéntica a la coraza caracteriológica “ (2)

Un alto porcentaje de las personas que vemos en consulta tienen lo que en Orgonomía llamamos déficit de coraza muscular en la mayor parte del cuerpo. Son personas que necesitan estructura defensiva (armazón) porque apenas la tienen o es muy frágil. Es lo que se podría denominar en un lenguaje accesible como caracteres blandos.

La pregunta que nos hacemos es : ¿que pasaría si aplicáramos ciegamente técnicas de desacorazamiento, ya sean verbales o corporales, en personas con este tipo de funcionamiento?¿No sería esto empeorar el déficit y fortalecer aún más algunos de los bloqueos del tipo disociativo que utilizan como frágil defensa psicoemocional?

En función de estas preguntas y desde diferentes problemáticas abordadas en nuestra experiencia clínica, podríamos desaconsejar la aplicación de técnicas de desacorazamiento caráctero-muscular global, a las personas con funcionamiento de tipo: psicótico, borderline, esquizoide, a personas con tendencia a la impulsividad, a la hiperexpresividad emocional, al acting out y a los episodios recurrentes de angustia.

Establecemos esto como una idea general accesible al lector interesado en estos temas, pero el asunto no es tan simple, porque en una misma persona pueden coexistir zonas de mayor acorazamiento psicocorporal con otras que presentan déficit de acorazamiento. Así entramos en el terreno del arte que esta terapéutica implica, como cualquier terapia bien hecha sea del enfoque que sea y la necesaria habilidad del artista, que es el terapeuta, para ejecutarla.

Un ejemplo clínico

“¿Cuál es la cosa mas difícil?

La que te parece más fácil:

Ver con tus ojos lo que se encuentra delante de tus ojos”

Gohete

Hace un tiempo vino a consultar una persona desde un país vecino. Su forma de funcionamiento psicoemocional en la nomenclatura clásica se puede considerar como hístero-esquizoide.

Ella participaba hace varios meses en un grupo de trabajo corporal, donde básicamente se usaban técnicas expresivas corporales y técnicas de masaje profundo.Ambas cosas, para una persona con su estilo de funcionamiento, según lo planteado anteriormente, iban en la dirección de

incrementar su déficit o limitación. Me refiero a que practicaba técnicas tendientes al desacorazamiento somato- psíquico o caráctero- muscular..

Un día después de una de las sesiones de masaje profundo a las que asistía, se desencadena en la persona un episodio psicótico agudo. Mejoró con medicación, pero continuó con su trastorno de fondo y con mayor fragilidad todavía.

Al llegar a consulta quejándose de su padecimiento decidí iniciar un proceso terapéutico en dirección opuesta a lo que ella venía realizando; decidimos comenzar un plan de estructuración y acorazamiento psicocorporal que le permitiera procesar adecuadamente el caos psicoemocional que estaba viviendo. Estas técnicas de estructuración en general implican el desarrollo en la persona de aquello que es deficitario en ella, por eso se torna mas trabajoso y difícil, que las técnicas que van en la línea del desacorazamiento o ablandamiento psicocorporal, pues en éstas últimas no hay que agregar lo que no está, sino quitar lo que sobra.

Sistemas de defensa psicocorporal.

No sólo existe la “coraza muscular”

En acuerdo con David Boadella (psicoterapeuta inglés neo reichiano) consideramos que en general las personas podemos recurrir a 3 sistemas psicocorporales de control emocional; o sea sistemas de defensa frente a todo lo que nos pueda causar angustia o sensaciones y emociones displacenteras.

El Dr. Jorge Stolkiner (Orgonomista argentino) agrega un cuarto sistema defensivo, al que denomina: coraza extracorporal. Lo explicaremos brevemente más adelante.

Los tres sistemas psicorporales según Boadella están relacionados con las estructuras derivadas de las 3 capas celulares embriológicas primarias del cuerpo humano: ectodermo, mesodermo y endodermo.

En Orgonomía consideramos la existencia de un sistema de control que llamamos segmento ocular, donde están implicadas básicamente las funciones del cerebro y la piel, estructuras que derivan de la capa ectodérmica del embrión. La función de este sistema es el procesamiento de la información que recibimos del mundo exterior y del mundo interior a través de los órganos sensoriales en general. El procesamiento de esa información se realizará de acuerdo a nuestro funcionamiento caracterial.

Así es que este sistema actúa en la percepción de la realidad (interna y externa) a través de la sensorialidad y de la representación o simbolización de lo percibido. El interjuego entre percepción y representación o simbolización de lo percibido, dependerá de las necesidades defensivas de la persona enraizadas en su carácter. A este sistema pertenece lo que en psicología se denomina, mecanismos de defensa disociativos.

Las personas con funcionamiento psicocorporal de tipo psicótico predominantemente utilizan este sistema defensivo, sobre todo en la esquizofrenia en que prácticamente no tienen coraza muscular, pero si lo que llamamos coraza ocular.

Podríamos deducir que en estos casos no debe usarse ningún tipo de técnica de desacorazamiento muscular en el resto del cuerpo, porque allí no hay coraza muscular o la hay débilmente.En segundo lugar, porque en estas personas si se aplican técnicas de desacorazamiento muscular en casi la totalidad del cuerpo, se reforzarían aún más los sistemas de defensa ocular o coraza ocular, pudiendo provocar lo que W. Reich denominaba el “efecto anzuelo”: al reforzar con el tratamiento un bloqueo pre-existente, se hace extremadamente difícil disolverlo.

El segundo sistema de control o de metabolización emocional es el visceral, derivado de las células primarias del endodermo embrionario, que suministra el revestimiento de todos los órganos digestivos y los tejidos de los pulmones.

Este sistema está relacionado con la producción de energía somato psíquica y su metabolización. A su vez se relaciona con lo que podríamos llamar presión o voltaje de esa energía vital en el cuerpo. Este sistema entra en juego también, cuando la persona enfrenta situaciones que resultan intolerables desde el punto de vista psíquico o físico. Frente a estas situaciones se produce un colapso en su energía que se desplaza de la periferia del organismo al centro del mismo. Es lo que en Orgonomía llamamos anorgonía. Se manifiesta por: hipotensión arterial, palidez cutánea, manos y pies fríos, sensación global de frío, cansancio, desmayo, falta de energía vital, y en situaciones realmente extremas, estados de coma. O sea la vida se mantiene en estado vegetativo. Por ejemplo: es el estado en que se han encontrado personas sobrevivientes que habían quedado atrapadas varios días, debajo de escombros luego de un terremoto.

Con ésto queda claro que los sistemas psicocorporales de control emocional y vital tienen una función positiva natural, que se transforma en un obstáculo para la persona cuando se utilizan de forma rígida, automática y reiterada ante cualquier situación. Así responde solamente a un modo de funcionamiento caracterial e histórico, y no a la situación presente que se está viviendo.

Este sistema defensivo se pone de manifiesto en el trabajo clínico cuando la persona se enfrenta a emociones que le resultan intolerables, o está transitando por situaciones vitales que implican demasiada presión para lo que su funcionamiento puede tolerar. Es así que puede hacer un colapso energético, evitando de esta manera la emoción que le resulta intolerable. Esto puede ser revertido a través de determinadas maniobras técnicas corporales. Al revertir el colapso energético, reaparece en la conciencia la emoción que se estaba evitando a partir de lo cual es posible trabajarla.

También en estas situaciones, es bastante típico la aparición de bostezos ininterrumpidos y/o sensación de náusea. Es indicativo de lo mismo. Entonces, colapsar la energía es colapsar la emoción para que no llegue a la conciencia.

Un tercer sistema de control emocional es el muscular. Este deriva de la capa media embriológica, el mesodermo, junto con el esqueleto, los vasos sanguíneos y el corazón. La función de este sistema es el movimiento y la acción. Es un sistema menos primitivo que los anteriores porque su maduración sobreviene más tarde. Por eso se dice que este sistema está más relacionado al establecimiento de las neurosis que de las psicosis. En general es así, vemos poca o escasa coraza muscular en personas con funcionamiento psicótico y sobre todo en la esquizofrenia.

Este sistema interviene en el control de la expresión emocional y de la acción. Cuando la persona siente y aprende que hay cosas que “no debe hacer” o manifestar porque amenazan su “seguridad afectiva”, tensiona su musculatura bloqueando la expresión de emociones. Estas quedan atrapadas en la tensión muscular y de esta forma, fuera del campo de la conciencia. Es aquí donde las técnicas de desacorazamiento muscular pueden ser muy eficaces.

Un cuarto sistema de control emocional es lo que llamamos coraza extracorporal. Es todo lo que la persona hace en su entorno relacional para evitar sentir y hacerse conciente de emociones y situaciones que no quiere asumir, entonces evita el contacto con ellas de distintas maneras. Por ejemplo: estando muchas horas “enchufada” a la pantalla de su computadora, o se vuelve adicta al trabajo, o pasa varias horas mirando la televisión, o siempre busca estar rodeada de otras personas, o acude a sustancias adictivas (alcohol, tabaco, otras drogas, psicofármacos,etc).

Vale aclarar nuevamente que todos los sistemas de procesamiento y control emocional que hemos expuesto, son sistemas naturales y normales del ser humano que pueden cumplir funciones defensivas altamente positivas en determinadas circunstancias que no nos detendremos a enumerar; pero cuando funcionan al servicio del mantenimiento del status quo de la estructura caracterial, es necesario trabajar en ellos, porque son vividos por la persona como su propia cárcel y esclavitud.

Nos hemos planteado, que cuando vamos a trabajar con alguien que nos consulta, debemos establecer una compresión de su funcionamiento psicocorporal global y dinámico, atendiendo el interjuego de estos 4 sistemas defensivos, sabiendo que si intensificamos el trabajo sobre uno de ellos, otro puede resultar sobrecargado por el monto de energía liberada. Por ejemplo: al hacer un trabajo de desacorazamiento muscular sistemático en una persona con defensas importantes del sistema ocular (defensas disociativas), la energía antes contenida en la tensión muscular, ahora seguramente va a recargar el sistema ocular si no lo hemos trabajado previamente. Se intensifican así los mecanismos defensivos de tipo disociativo, haciendo mas difícil el levantamiento posterior de este bloqueo (efecto anzuelo que describía Reich).

Otra posibilidad a tener en cuenta es que al removerse un monto demasiado importante de energía estancada a nivel muscular, puede resultar intolerable para la capacidad de metabolización psicofísica de la persona. Entonces tiende a colapsarla a través del sistema visceral, recargando así el centro del organismo.

Por eso es para nosotros importante tener en cuenta el nivel de tolerancia bio psico social de la persona en relación al proceso psicoterapéutico que está realizando y comprender su funcionamiento psicocorporal. Para ir haciendo en cada momento lo más conveniente, atendiendo al movimiento energético que se va produciendo en el interjuego de los sistemas de defensa y procesamiento emocional. Es nuestra intención usar la técnica más apropiada de acuerdo al modo particular de funcionamiento del paciente. Esto creemos que depende del conocimiento que tengamos como terapeutas corporales y de nuestra capacidad de captación y sintonía con el/la paciente. En esto último incide el modo de funcionamiento caracterial del terapeuta y su plasticidad, estando involucrado en ésto su propio proceso terapéutico psicocorporal.

¿Y las técnicas respiratorias ?

Lo mismo sucedería con las técnicas respiratorias. ¿Todas son aptas para todas las personas?

Por ejemplo, las técnicas de hiperventilación (que consisten en provocar mayor ventilación pulmonar que la necesaria para la función dada) incluída la respiración circular, provocan en el organismo el descenso de la concentración de anhídrido carbónico en sangre por mayor eliminación del mismo a través de la respiración. Esto lleva a que la sangre en esos momentos abandone su ph normal casi neutro (7.4) y se haga alcalina al igual que el líquido céfalo raquídeo, lo cual a su vez determina una vasoconstricción cerebral rápida y generalizada. Esto puede generar estados de alteración de la conciencia, disminución del control racional y apertura de emociones reprimidas que podrían tener utilidad terapéutica en algunos casos, en tanto que en otros podrían ser perjudiciales. Depende del estado previo de la circulación cerebral en la persona y de su funcionamiento psicocorporal.

De acuerdo a nuestra experiencia clínica sería perjudicial el uso indiscriminado de estas técnicas en personas con DÉFICIT DE CORAZA MUSCULAR en la casi totalidad del cuerpo ( ya nos referimos a ellas anteriormente), personas con trastornos circulatorios cerebrales y/o coronarios, personas con epilepsia y embarazadas.

También durante la hiperventilación, por fenómenos de desplazamiento del calcio iónico plasmático se produce una hipocalcemia (disminución de la concentración sanguínea de calcio iónico) que determina contracciones musculares mantenidas (tetania), temblores, calambres, sensación de hormigueo o de pinchazos, etc, sobretodo en brazos, piernas y cara, que retroceden al dejar de hiperventilar.

La respiración circular es un modo de respiración rápida y sin pausa, por eso se le dice circular, pues no hay prácticamente ni pausa inhalatoria ni exhalatoria lo cual produce una hiperventilación pulmonar. La hiperventilación es el modo de respiración típica de las personas que padecen crisis de angustia. La misma hiperventilación incrementa su nivel de angustia como en un circulo vicioso. Para ellas se recomienda el uso de técnicas respiratorias que alivien la ansiedad como la técnica de BIOFEEDBACK , una respiración lenta, profunda por la nariz y con pausa al final de la inhalación y de la exhalación.

¿ Por qué es desaconsejable el uso de técnicas de hiperventilación en personas con déficit de coraza ?

Con el uso de esta técnica se produce mayor cantidad de energía circulante.

Personas con DÉFICIT DE CORAZA MUSCULAR en general poseen intensos bloqueos a nivel del sistema ocular. Como no poseen masa muscular suficiente capaz de contener la sobrecarga energética causada por la hiperventilación, apelan a la utilización de mecanismos de defensa más primarios como el ocular o el visceral.

Con la hiperventilación se sobrecargan estos bloqueos previos, superando su capacidad de metabolización energética, pudiendo desencadenar así en estas personas descompensaciones agudas de tipo psicótico totalmente innecesarias, o lo que Reich denominaba como FUGAS MÍSTICAS , por sobrecarga ocular. Por sobrecarga del sistema de defensa visceral, como ya vimos pueden generarse situaciones de anorgonía.

Así es entonces que existen técnicas respiratorias apropiadas para personas con déficit de coraza muscular y otras para personas con exceso de coraza muscular . Existen técnicas respiratorias útiles para aliviar el monto de ansiedad y angustia (como ya vimos) y técnicas para incrementar el contacto con sensaciones y emociones.

A modo de cierre, podemos decir que lo que es útil para una persona puede hacerle daño a otra. Creemos que la técnica debe estar al servicio del terapeuta y no éste al servicio de aquella. La técnica es sólo un instrumento en nuestra intención terapéutica. Por lo tanto, debemos contar con la mayor variedad de técnicas o abordajes posibles. Así nuestra tarea será mas eficaz y no causaremos daño a pesar de tener la intención de sanar. Ya no podemos desconocer esa unidad íntima entre psiquis y cuerpo. Por lo tanto, todo lo que hagamos en alguna de estas dimensiones afectará a la totalidad de la persona.

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Referencias bibliográficas:

1) David Boadella “Corrientes de vida” Paidós, 1993, pag 41

2) W. Reich “La función del orgasmo”, Paidos ,1987, pag 294


 
 
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